Lugares en otoño que son una maravilla | Stoneweg Living

Con la llegada del otoño, las temperaturas descienden y ascienden las ganas de hacer planes al aire libre sin soportar un calor sofocante, en un entorno precioso.

Empieza en septiembre (aunque cada vez se retrasa más, debido al calentamiento global) hasta octubre y noviembre y trae consigo una bellísima mutación de colores en el entorno, deliciosas lluvias y una agradable temperatura que invita a vivir la naturaleza de cerca.

Los paseos bajo la sombra de los árboles o una ruta por el bosque – cámara en mano para hacer unos fotones increíbles -, preparar un buen chocolate caliente para hacer peli y manta (un plan difícil de mejorar), darle un toque otoñal a la entrada con un ramo de flores secas, hacer un batch de cookies con pepitas de chocolate para los peques (y no-tan-peques)… en resumen, que nos encanta el otoño y todo lo que trae consigo esta época del año.

Pues bien, dicho esto, hay algunos destinos que son particularmente bonitos durante estos meses. Veamos cuáles son:

L’Alt Empordà

Al nordeste de la Costa Brava, hay una comarca catalana con unos paisajes de inconmensurable belleza y una oferta gastronómica y de ocio fabulosa para los amantes del otoño.

El Monasterio de Sant Pere de Rodes, a 15 minutos del Port de La Selva, es un must-see para quien disfrute de la arquitectura románica. Es un conjunto monumental, patrimonio cultural, con unas vistas de ensueño a la bahía de Llançà y Cap de Creus. Es un lugar que desprende historia y paz, genial para pasar el día de excursión.

Bajando hacia el sur, está Begur, un precioso pueblo con casas indianas, playas cristalinas, un castillo digno de película y una deliciosa propuesta culinaria en la que destaca (obviamente) el pescado a la brasa. En una de sus calas más entrañables, Sa Riera, se encuentra una promoción de obra nueva en la costa compuesta por 52 viviendas con garaje, trastero y 2 piscinas comunitarias.

Luego está Vilajuïga, un pueblecillo a los pies de las montañas del Alt Empordà, un auténtico terreno de dólmenes, y entre dos parques naturales a poca distancia de Figueres.

Por último, destacamos Roses, donde también hay una promoción de Stoneweg Living llamada Golden Bay, en primera línea de mar y con pisos de 2 a 4 dormitorios. Todas las viviendas son exteriores o bien tienen amplias terrazas y cuentan con garaje y trastero, pudiéndote ahorrar así el dolor de cabeza a la hora de buscar sitio para el coche y para guardar los cachivaches de la familia.

Pues bien, en este poblado donde abunda la herencia greco-romana, puedes practicar kayak, kite surf, vela, pasear por su casco antiguo o visitar su imponente ciudadela.

El Maresme

Más cerca de Barcelona, está la comarca del Maresme, con un clima espléndido y bellísimos parajes naturales.

Por ejemplo, el parque natural del Montnegre i el Corredor, tiene una extensión de unas 15.000 hectáreas y una diversidad de flora y fauna espléndida (zorros, jabalíes, tejones, corzos, …).

Otra población preciosa que merece la pena conocer es Calella, cuya mezcla entre una vida cosmopolita y un entorno natural risueño nos invita a sumergirnos en las aguas cristalinas de la Playa de las Rocas o relajarnos tomando algo en una la plaza del Ayuntamiento, auténtico centro neurálgico de esta localidad.

Premià de Dalt, a menos de 30 minutos de la capital catalana, fue el enclave escogido para edificar el Turó de la Cisa, de 12 viviendas unifamiliares, una promoción de obra nueva en Barcelona dotada de grandes terrazas con porches y extensos jardines privados con vistas al mar. Disponen también de garaje para 3 coches y calificación energética A, además de tener unos acabados de gran calidad.

Tanto esta localidad de apenas 10.500 habitantes como su vecina Premià de Mar, son magníficos destinos para los que disfruten del aire puro y la vida que nos proporciona el contacto con la naturaleza. Si te gusta el submarinismo, en Premià de Mar puedes adentrarte a pocos metros bajo el agua para ver con tus propios ojos los restos arqueológicos de la antigua calzada romana entre esta villa y Vilassar. Desde La Cisa, puedes acercarte a los restos de un poblado ibérico o hacer incontables excursiones en bicicleta o a pie, poniendo rumbo hacia destinos como la Font de Sant Mateu, el Mirador de Baldiri o la Cova de la Granota.

Ahora bien, si lo que buscas es el lugar perfecto para una escapada familiar, Malgrat de Mar tiene todo lo que quieres: más de 4km de playa con una arena finísima, un centro con edificios que nos trasladan a las pescaderías del s. XIX y el Parque Polivalente Francesc Macià, donde puedes sentirte como Gulliver durante sus viajes, rodeado de objetos cotidianos de tamaño colosal. ¡Sin duda, tus peques lo disfrutarán!

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