Hygge: Filosofía Danesa para ser Feliz | Qué es


Lograr tener una sensación de bienestar, comodidad y, en definitiva, de felicidad absoluta. Esa vendría a ser la definición más aproximada de este concepto danés. Es una palabra muy vinculada con la calidez, lo hogareño, el confort, el placer de estar a gusto en tu casa.

Se trata de una tendencia de decoración que busca convertir una casa en lo más acogedora posible mediante el uso de textiles y, por otro lado, mediante la relación de esa vivienda con la luz natural. Esos son, quizá, sus principales pilares, pero no son sus únicas características, claro.

6 Aspectos que debes conocer de la filosofía hygge

 A continuación, te desglosamos todas los rasgos más importantes de esta tendencia surgida en Dinamarca y te damos los mejores consejos para que puedas aplicar el Hygge a tu vivienda.

Las claves del Hygge

1. Los momentos que nos dan felicidad: sobre todo para quienes pasan mucho tiempo trabajando fuera de casa, a veces tendemos a olvidar lo maravillosamente a gusto que llegamos a sentirnos en ella. Una agradable lectura en la butaca del salón, una copa con amigos en la terracita, una noche de cine en nuestro cómodo sofá…hay muchos instantes que no tienen precio y que, indudablemente, forman parte del denominado hygge.

2. La iluminación en nuestras vidas: la luz tiene un papel crucial en el hygge, sobre todo nuestra capacidad de sacarle el máximo partido a la luz natural. Es imprescindible que esta pueda abrirse paso en nuestra vivienda sin obstáculos y con plena libertad para que la luz natural bañe nuestra casa y la llene de energía positiva. 

No obstante, no se reduce todo a la luz natural, por supuesto. También es recomendable que dotemos de una luz cálida a aquellas zonas de casa que lo requieran. En el recibidor de la entrada, en una estantería del salón, en el cabecero de la cama,…hay muchos puntos en los que añadir un toque de luz puede dar excelentes resultados.

3. Las alfombras y el contacto con el suelo. En muchos sentidos, lo que busca esta tendencia nórdica es crear esos espacios en nuestro hogar que nos invitan a sentarnos, juntos y cómodamente, para conversar y conectar. Para ello, una de nuestros aliadas son las alfombras, puesto que permiten convertir un suelo frío en una zona cálida, además de darle un toque de color a la estancia en la que la coloquemos. Ese brochazo de color será más o menos atrevido en función del que elijamos, por supuesto. Podemos recurrir a diferentes materiales y estampados en el momento de elegir las varias alfombras (tonos más cálidos o más fríos, un estampado geométrico o con algún dibujo) todo depende de nuestro estilo personal y de la habitación donde deseemos colocarla. Por ejemplo, algo puede quedar muy bien en el comedor y, al contrario, puede ser una pésima elección para un dormitorio si es demasiado llamativo y perturba la calma que busca la decoración y la paleta de colores de nuestro lugar de reposo.

4. Buscar la comodidad. Cojines cómodos, una mantita, un sofá de buena calidad que nos resulte tan agradable que no queramos levantarnos…todas estas cosas permitirán que encontremos el hygge en nuestra casa.

5. Nuestro vínculo con el pasado. ¿Sabes ese cosquilleo nostálgico tan agradable que sentimos al ver una foto familiar de cuando éramos pequeños? O al fijar la mirada en esa figurita que ha pasado de generación en generación,…pues el hygge también es eso. Colocar algunos elementos particularmente evocadores en nuestra vivienda que nos trasladen por un instante, con tan solo mirarlo u olerlo, a una época dorada de nuestro pasado. Ese tipo de detalles personales nos hacen sentir una conexión especial que levanta el ánimo.

6. La madera aporta calidez. Uno de los materiales más frecuentemente usados cuando se quiere dotar a un inmueble de una atmósfera acogedora y cálida es la madera. Al tratarse de un material natural, está muy ligado con la esencia del hygge.

En resumen

El invierno es la época más acertada para acercarnos a esta filosofía danesa, dado que es una temporada en la que buscamos refugio en nuestros hogares por el frío y la falta de luz ya desde la tarde. Por lo que si quieres descubrir nuevos planes para el invierno, profundizar en este estilo y fisolofía te puede ayudar a alcanzar un nivel de bienestar a la altura de los habitantes del país más feliz del mundo (según determinó la ONU en 2012). ¡Toma nota de estos tips y abre paso al hygge en tu vivienda!

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