CONSEJOS PARA HACER MÁS EFICIENTE TU HOGAR Y AHORRAR DINERO

Cerrar los grifos, poner cortinas o comprar electrodomésticos con certificados energéticos A, nos ayudaran a ahorrar dinero y a cuidar al medioambiente.

 

En los últimos años se ha estado haciendo hincapié en el cambio climático y en las consecuencias que éste está trayendo a nuestro entorno. Para hacer frente a esto, son muchas las personas que han decidido hacer algunos cambios en sus hogares, para que así la huella de impacto medioambiental sea más pequeña y, por consiguiente, ahorrar dinero en sus facturas.

Para ello, sólo hay que hacer pequeños cambios en nuestras casas, como apagar luces o comprar los electrodomésticos adecuados.

Lo que sí es cierto es que desde la construcción de los edificios se ha empezado a tener en cuenta este aspecto creando proyectos y modificando las viviendas para que pasen de tener un certificado energético de B al A, incluso hay algunos que están obteniendo sellos de calidad o certificados internacionales, como el BREAAM en dos promociones de la gestora inmobiliaria Stoneweg Living. Ambos proyectos están en Estepona (Málaga) y son Scenic Estepona y Velaya.

Ahorrar energía en casa es una tarea fácil y simple que, además, no quita mucho tiempo. Antes de que te demos los consejos necesarios para empezar a cambiar tus hábitos, te recomendamos que compruebes todas las facturas antes de comenzar a ahorrar energía en tu casa. Además, nuestra recomendación clave es tener la casa aislada de la manera adecuada, de esta forma evitaremos que el frío entre en invierno y se pueda llevar mejor el calor del verano. De este modo conseguiremos ahorrar dinero en calefacción y aire acondicionado.

La potencia eléctrica contratada debe ser la adecuada

El pasado mes de agosto tuvo las subidas más fuertes de todo el año, ya que el precio de la electricidad alcanzó un máximo de 71 euros el megavatio/hora. Este aumentó duro varios días y con una variación mínima. Esto se debe a la escasez de lluvias y viento que hubo durante todo el mes, por consecuencia el mes de agosto de este presente año tuvo una subida de un 35,5% más que en el mismo periodo del pasado año (datos obtenidos del artículo “El precio de la luz alcanza en agosto máximos anuales y la factura se dispara”, El País).

Por ello, a la hora de contratar la electricidad deberemos poner sólo la potencia que realmente necesitamos y no más. Para entender lo que esto significa lo explicaremos de una forma muy simple: se calcula mediante la cantidad de aparatos que podemos tener conectados al mismo tiempo antes de que salte el automático de casa.

Otra de las formas de ahorrar energía eléctrica es limitando el consumo de la misma, es decir, no es necesario renunciar a nada, basta simplemente con vigilar los consumos que tenemos en standby en nuestros hogares, como las televisiones o cargadores enchufados a la corriente sin utilizar. También es importante ir apagando las luces de la vivienda, cuando salgamos de una habitación, la apagamos y así ahorraremos más energía, otra opción en estos casos es tener unos termostatos instalados que sean de baja temperatura. Hay inmuebles en los que es posible colocar programadores de horarios, con un bajo coste y su consumo es casi nulo.

Deberemos aprovechar la propia naturaleza: la luz solar nos ofrece luz y calor, por lo que, si tenemos cortinas, durante las horas de claridad podemos retirarlas y así, no será necesario encender las luces.

Si todavía usas bombillas incandescentes es hora de que hagas un cambio y compres de LED. Es cierto que pueden ser un poco más caras que las otras, pero se pueden llegar a ahorrar 192 euros al año utilizándolas, y la inversión que se haga si se compran 10 bombillas, se puede amortizar en un año.

Te recomendamos que al poner la lavadora lo hagas en los programas de frío o con temperaturas mínimas, ya que gastan el 8% del consumo eléctrico y hasta un 90% de la energía en calentar el agua. Además, cuanto más calor tenga que tener la lavadora mayor será su consumo.

Ponla siempre cuando tengas la carga completa, al igual que el lavaplatos, de esta manera se puede reducir la frecuencia con la que se ponen y se ahorran más de 100 euros al año.

Termostatos en casa 

No importa si en el exterior hace frío o calor, los termostatos nos ofrecen la forma perfecta de mantener la temperatura que queremos dentro de nuestros hogares. Con una inversión no mayor a 30 euros al año, puede llegar a tener un ahorro de 120 euros anuales.

En el caso de que se suba la temperatura del termostato en invierno para tener más calor dentro de la vivienda, el gasto energético que conlleva es de un 5 o 10% (todo depende de cada inmueble). Para que la temperatura y el gasto sean los adecuados, durante las horas que se está en casa se recomienda tener una temperatura de 20 grados, y de 15 grados por las noches o cuando se esté fuera de la vivienda. En el caso del verano, con una temperatura de 21 grados centígrados tiene que ser más que suficiente.

A pesar de tener un termostato en la vivienda, es recomendable que ventilemos la casa en los horarios correctos, y si queremos mantener la temperatura de las habitaciones, deberemos cerrar las puertas de las habitaciones.

Las decoraciones también ayudan al ahorro 

Sí, una alfombra o una cortina puede ser muy bonita y decoran los espacios de la casa, pero también tienen una finalidad en cuanto al ahorro se refiere. Como comentábamos anteriormente, retirar las cortinas ayudan a tener más luz en casa, pero también pueden evitar fugas si son lo suficientemente gruesas.

Por otro lado, podemos colocar alfombras en las diferentes estancias de nuestra vivienda ya que ayudan a conservar el calor. Lo que se deberá tener en cuenta a la hora de escoger una buena alfombra será el espesor de la misma y su amortiguación inferior. Sobre todo, si en la vivienda el suelo es de baldosas, ya que en invierno se siente más frío y con una buena podemos evitar pasar más frío del debido.

Nuevos electrodomésticos de bajo consumo 

En la actualidad, todos los electrodomésticos nuevos están teniendo certificados energéticos de A, aunque la clasificación va hasta la G. Para que lo entendamos: los colores comienzan en el verde, con la calificación A y finalizan en la G con el color rojo. Estos últimos son los menos eficientes. Por ello, siempre hay que procurar comprar aparatos que sean de bajo consumo y eficientes.

Si tienes un frigorífico que aún funciona, no te preocupes, sigue usándolo hasta que se estropee, pero si es el momento de cambiarlo siempre infórmate de cuál de los nuevos son de bajo consumo y qué certificado energético tiene. Esto es importante que ya, el gasto energético que se tienen en las viviendas por los electrodomésticos que utilizamos casi llega a 550 euros anuales de media, donde el frigorífico ya gasta un 30% de ese total (datos obtenidos del artículo “10 trucos para ahorrar los gastos en el hogar”, de PreAhorro).

Una de las claves para ahorrar y no gastar tanto en nuestra factura con el uso de este aparato es que hay que mantener un gasto bajo del mismo. Para ello, deberemos ajustar el termostato entre 5 y 7 grados centígrados en el frigorífico y, los fabricantes recomiendan tener el congelador entre -16 ºC y -18 ºC. Contra más subamos la temperatura más lo hará su consumo.

Otra de nuestras recomendaciones es que no se introduzca comida caliente dentro del mismo, porque tendrá que funcionar más por un cambio de temperatura, como descongelar los alimentos dentro del frigorífico.

Hay una diferencia de un 80% entre los frigoríficos más eficientes y los que menos. Uno que sea A+++ dará un ahorro más seguro que uno de tipo D. En números esto se traduce a 1.000 euros a lo largo de lo que dure el electrodoméstico (datos obtenidos del artículo “10 trucos para ahorrar los gastos en el hogar”, de PreAhorro).

Esta misma lógica de electrodomésticos que ahorren se puede llevar a todos los ámbitos de la vivienda, las lavadoras, lavavajillas, microondas, etc., tienen un certificado energético marcado por sus fabricantes, por ello, deberemos elegir el que sea de menor consumo para que nos aseguremos un ahorro mayor.

Ahorrar en el consumo del agua 

Cerrar grifos, duchas cortas o tener un sistema de doble descarga en el baño son claves para ahorrar tanto dinero como agua, y nuestro bolsillo y el medioambiente nos lo agradecerán.

Nuestro inodoro no es una basura, por lo que, si aún no la tienes, deberás colocar un pequeño cubo, ya que el 30% del consumo de agua de la vivienda se debe al uso del baño. Una persona puede descargarlo hasta 1000 veces al año (datos obtenidos de “50 trucos fáciles para ahorrar en casa”, de El Mueble).

Lo ideal es tener un sistema de doble descarga con una interrupción, así reduciremos el consumo. En el caso de que aún tengas una cisterna antigua, no pasa nada, se puede adaptar sin necesidad de cambiarlo por completo.

Stoneweg se compromete con el medio ambiente 

La promotora inmobiliaria sabe lo importante que es cuidar el medio ambiente, por ello, todas sus promociones están creadas desde la eficiencia con certificados energéticos de A o B.

Todas las promociones que tienen en Madrid, incluso las que ya están totalmente vendidas, tienen un certificado energético de B, en Barcelona, por el contrario, proyectos como el de Bac de Roda, Nova Sagrera o Marina Living, tienen un certificado de A.

En el caso de la costa, hay que destacar que casi todas sus promociones tienen un certificado de A, algunas aún están a la espera, pero dos de ellas esperan obtener el certificado Internacional BREEAM.

 

 

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