¿Obra nueva o segunda mano? Qué es mejor comprar

No hay una única respuesta aplicable para todo el mundo que esté planteándose comprar una casa, porque lógicamente dependerá de las necesidades y preferencias que tenga el comprador y de sus posibilidades.

¿Qué ventajas e inconvenientes puede tener cada operación de compra-venta?

De media, se estima que los inmuebles de nueva construcción cuestan un 17% más a pesar de que son más eficientes energéticamente, entre otras ventajas que presentan respecto a las viviendas “usadas”.

Es cierto que el mercado de segunda mano es más completo, hay más oferta, pero muchas de esas viviendas requieren reformas para mejorar sus condiciones y así convertirlas en una inversión que realmente valga la pena. 

Está claro, pues, que como en todo, hay ventajas e inconvenientes en ambos casos, así que valoremos cuáles son las más destacadas.

Ventajas y desventajas de la vivienda de obra nueva

  1. Más eficiencia energética que se traduce en un mayor ahorro en el consumo. Esto se debe a que los criterios que debe cumplir una vivienda nueva son más exigentes. De hecho, un informe elaborado en 2021 por el Fotocasa Research apuntaba a que la cuestión de la eficiencia energética es el segundo motivo por el que se compra vivienda de obra nueva. 
  2. Más garantías de calidad: están listas para estrenarse con sus ansiosos inquilinos, todo está nuevo. Pero, además, hay múltiples garantías en el caso de que hubiera desperfectos. Por ejemplo: se cubren los desperfectos estructurales hasta los 10 años.
  3. Mejor iluminación y distribución, con un diseño pensado para aprovechar al máximo la luz disponible y así poder ahorrar más en luz natural en tu casa.

Sin embargo, estos son los principales contras que presenta esta opción: 

  1. Son más caras y, por normal general, no tienen un precio negociable, a diferencia de las de segunda mano
  2. No puedes entrar a vivir ahí inmediatamente. Por norma general, se tarda más en poder entrar a vivir a una casa de obra nueva, porque la cantidad de tiempo que se tarda en llevar a término la construcción suele ser mayor a la requerida para realizar reformas. 

Ventajas y desventajas de la vivienda de segunda mano

  1. Son más asequibles: hay expertos que apuntan a que, en los próximos meses, el precio de la obra nueva no disminuirá y puede incluso seguir aumentando, debido a que existe una gran demanda y una marcada escasez de terreno urbanizable en las grandes ciudades.
  2. Son más rentables si el propósito es comprar un piso como inversión, porque en las grandes ciudades, los parques de vivienda están compuestos mayoritariamente por viviendas de segunda mano, y, por lo tanto, su localización las hace más fáciles de alquilar.
  3. La ubicación es más céntrica, porque las construcciones de obra nueva suelen ubicarse en las afueras, en aquellas áreas que se han urbanizado más recientemente. 

Lo cierto es que hay casos en los que esa ubicación más alejada del centro le permite al proyecto residencial llegar a su máximo potencial. Este es el caso de nuestra promoción de obra nueva en Madrid Skyline. Este proyecto residencial se sitúa en el Paseo de la Dirección en el barrio de Tetuán, y gracias a la extensión disponible en esta localización, han podido erigirse las 2 torres de 100m de altura que componen este ambicioso proyecto residencial que dispone de gimnasio, piscina comunitaria, huerto urbano, sala coworking, terrazas con unas vistas increíbles de la capital y muchas más cosas que la convierten en un hogar idóneo para muchos que desean tener todas estas instalaciones a su alcance sin renunciar a vivir en Madrid.

Pero, como decíamos, todo tiene su lado bueno y su lado no tan bueno. En el caso de los hogares de segunda mano, algunas de estas desventajas son, sobre todo:

  1. Que requieren una reforma para tener el inmueble en condiciones.
  2. No son tan eficientes energéticamente, y eso se traduce en una factura de la luz, del gas y del agua más caras.

¿Qué pasa con los impuestos a la hora de comprar obra nueva o segunda mano?

Este aspecto también varía considerablemente dependiendo de qué tipo de vivienda adquieras. En el caso de que compres una de segunda mano, hay que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, conocido como el ITP. Esta cantidad oscila en función de la comunidad autónoma donde se encuentre dicho inmueble, pero es un gasto que debe tenerse en cuenta. En el caso de que, por el contrario, optes por comprar obra nueva, tendrás que abonar un 10% de IVA.

Por otro lado, si te estás preguntando qué diferencias hay entre pedir una hipoteca para una vivienda de obra nueva o pedirla para una de segunda mano, la respuesta es que los bancos no tienen en cuenta esa diferenciación. Lo que sí que toman en consideración es el valor de la tasación y las características personales del comprador de la vivienda.

Compartir:

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn