Según afirma Advancing, se publican una media de 1.639 subastas inmobiliarias en España al mes, unas 19.700 al año, ¡que no son pocas!
Hay quienes están interesados en comprar una vivienda como inversión o para uso propio y, según el caso concreto de cada uno, puede que esta opción de las subastas sea una excelente oportunidad.
En pocas palabras, podemos definir una subasta de vivienda como un proceso que se da cuando una persona o una entidad han recurrido a un juzgado ante la situación de no poder hacer frente a una deuda.
Si te estás preguntando dónde se pueden encontrar este tipo de viviendas, es muy sencillo, las publica el Boletín Oficial del Estado en su portal de subastas, una opción que se implantó en 2015. Para poder consultar por provincias qué viviendas están dentro de este portfolio, es tan fácil como entrar mediante el certificado digital, o bien mediante el sistema Cl@ve.
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¿Cómo funciona la participación en una subasta de vivienda?
- Para poder participar en las pujas, debes abonar entre el 5 y el 25% del precio del inmueble como “deposito”.
- Puedes filtrar tu búsqueda por localidades y por precio, sin necesidad de identificarte para poder acceder a las ofertas disponibles.
- Tras registrarte en esa subasta concreta, ya tienes vía libre para hacer tu primera puja y recibirás al momento un acuso de recibo con todos los datos sobre esa oferta.
- Transcurridos los 20 días, se publicarán los resultados de la subasta y, en el caso de que salgas victorioso, tienes otros 20 días para abonar la parte restante del precio de esa vivienda. ¿Cómo puedes pagar esa diferencia? Puedes pedir una hipoteca, un préstamo o en efectivo.
Cabe resaltar aquí que uno de los aspectos más importantes que debes tener en mente si quieres participar en una subasta de viviendas es disponer
de la suficiente liquidez como para hacer frente al pago del precio final de la vivienda. ¿Por qué? Pues porque si no lo pagas habiendo ganado tu puja, perderás el depósito. Y ese no es el único pago al que deberás hacer frente, también debes tener en cuenta el pago de impuestos y costes de registro de la propiedad como el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (que oscila entre el 6 y el 10% en función de la comunidad autónoma en la que te encuentres) pero también el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados o IAJD (0,5%). Hay que liquidar, asimismo, los honorarios de notario y los de registrador.
En resumen: no son pocos los gastos que debes poder afrontar en una subasta de vivienda, así que ten eso en cuenta antes de registrarte en una.
Ventajas de las subastas de vivienda
Ahora que tienes claro como funcionan, veamos cuáles son algunas de las principales ventajas de participar en una subasta de esta índole:
- Te puede salir mucho más rentable adquirir una vivienda mediante este proceso, siempre y cuando tengas en cuenta el valor de la tasación a efectos de subasta recogido en la escritura de la hipoteca y este no sea más alto que el precio de mercado de la vivienda. Las subastas de viviendas te pueden permitir adquirir una vivienda a un precio inferior a los que ofrece el mercado, y ese es uno de sus principales atractivos. Tanto es así que el ahorro puede llegar a representar un 50%.
- Te ahorras mucho trámite, ya que la vivienda ya ha sido tasada por el banco.
Desventajas de las subastas de vivienda
- La oferta es limitada, de modo que es más difícil dar con un inmueble que se ajuste totalmente a lo que estás buscando.
- Existe la posibilidad de perder el depósito si no cumples con el pago del precio final en el plazo de los 20 días.
- Si la casa tiene un inquilino, tienes que ocuparte del desalojo y no es un proceso fácil y rápido. Acostumbra a alargarse más de lo deseado, generalmente varios meses. Por eso, antes de pujar por el inmueble en cuestión, es buena idea asegurarte de que no está ocupado.
- Es posible que la vivienda requiera reformas, lo que supone un importante gasto añadido.
Es muy recomendable que antes de pujar por la vivienda que te ha captado la atención, pidas una nota simple de la vivienda porque así puedes comprobar que esté libre de cargas. Es decir, que no tenga deudas que te tocará pagar a ti en el caso de ganar la puja.
Podemos concluir que las subastas de viviendas pueden ser una excelente oportunidad pero debemos ser precavidos y abordarlas teniendo en cuenta todo esto que hemos comentado.
