Qué es y Cómo hacer un Kokedama | Paso a paso

Guía de cómo hacer un Kokedama

Hoy aprenderás a elaborar una planta de extraordinaria belleza y simplicidad que te cautivará la coloques donde la coloques, aunque también te daremos algunas indicaciones e ideas de dónde puedes ponerla, teniendo en cuenta lo que le conviene.

¿Qué es un kokedama?

El propio nombre que se le dio a este arte – porque es un arte – lo delata: el origen lo encontramos en dos palabras en japonés: koke, es decir, “musgo” y dama, que significa “bola”. Como puedes comprobar en la fotografía que ilustra este artículo, se trata, ni más ni menos, de una bola de musgo. Pero hecha con muchísimo gusto, por supuesto. Básicamente consiste en encerrar plantas de crecimiento lento en bolas de sustrato y musgo para que crezcan sin estar confinadas a una maceta, pero manteniendo una forma concreta y, dicho sea de paso, hermosa. Una de las maravillas de esta planta es que no tiene una esperanza de vida específica, si la cuidamos bien obviamente, lo cual te explicaremos cómo hacer a continuación. ¡Pero  puede llegar a conservar el aspecto del primer día durante 3 años!

Hacer un kokedama paso a paso

Tanto si buscas una excusa para entretenerte con tus hijos como si tienes ganas de desconectar del trabajo con alguna manualidad que te relaje, practicar este arte japonés milenario es muy recomendable. En cualquier caso, te desglosamos el paso a paso para que sea pan comido:

  1. En primer lugar, debes elegir con qué planta harás tu kokedama. Si es tu primera, no te lies: opta por una planta más bien pequeña, de una maceta de unos 10 o 12 cm.
  2. ¿Qué materiales se necesitan? Pues pocos: sustrato universal (o algún otro también te puede servir), musgo, agua, tijeras, hilo, un palillo de bambú u otro objeto con el que puedas punzar y pulverizador.
  3. Lo primero es limpiar el musgo de todas las impurezas que este pueda contener, ya sean ramas pequeñas, hojas,…Entonces lo humedecemos a lado y lado con el pulverizador para dotarlo de flexibilidad y lo apartamos. 
  4. A continuación, debes mezclar los sustratos en un recipiente que sea lo suficientemente grande para hacerlo bien. No cojas uno tan pequeño que luego se te salga todos por los lados. Le vas añadiendo agua poco a poco a medida que amasas el sustrato y debería quedarte una bola que no se rompa. 
  5. Preparas la planta sacándola de la maceta y quitándole la tierra.
  6. Cubres las raíces de la planta con el sustrato que has preparado hasta que quede totalmente tapada y, esto es crucial, la bola debe quedarte intacta, ¡no debe romperse como si fuera un bizcocho seco!
  7. Recubres la kokedama con el musgo que habías apartado.
  8. Con el hilo, le das vueltas y vueltas para envolverla toda, en diagonal y girando la bola a su vez, hasta que el musgo esté bien sujeto.
  9. Los toques finales: cortas el hilo y con el palillo de bambú introduces el extremo del hilo dentro del musgo, enterrándolo.
  10. ¡Ya lo tienes!

¿Cómo cuidar el kokedama?

Regar tu kokedama es la parte más vital de su cuidado y debes hacerlo en función del tipo de planta que tengas, si recibe mucha luz o poca y también teniendo en cuenta la temperatura de la estancia donde la tengas. Sea como fuere, el riego de estas plantitas tan monas es bastante particular, puesto que se riegan por inmersión. Eso requiere un recipiente donde puedas introducir la bola totalmente, sin que se quede ahí apretujada. El recipiente tiene que estar lleno hasta la mitad, debes bañar la kokedama hasta cubrir el musgo y permitir que absorba el agua unos 5 o 10 minutos.

Mejores lugares para poner un kokedama

Es obvio que vivas donde vivas, esta plantita será un acierto, pero donde puede que luzca más es en un domicilio un poco más playero como Velaya, o en un hogar intrínsecamente unido a la naturaleza, como lo es la promoción de obra nueva en la playa Jardins de Sa Riera.

Si optas por hacer tu kokedama con una planta que requiera mucha luz natural en la vivienda, entonces sería ideal que la coloques en un dormitorio como los que tiene Velaya, bañados por la luz natural. En estas viviendas a primera línea de playa en la Costa del Sol, un toque de verde tan original como este será idóneo, porque irá en conjunto con la frescura general de la promoción, compuesta por 24 apartamentos exclusivos de 2 a 3 dormitorios.

También en la mencionada Jardins de Sa Riera, 52 viviendas de 3 y 4 dormitorios, ubicadas en un paraje natural virgen de la Costa Brava, encontrarás varios rincones perfectos para tu creación: decorando la mesa de centro de tu terraza (siempre que la mantengas bien humedecida si el clima es demasiado seco) o luciendo un pedacito de naturaleza en estado puro en los diáfanos salones abiertos a la luz del mediterráneo.

Ya sabes, la próxima tarde de domingo que tengas libre y no sepas muy bien con qué ocuparla, ¡relájate dándole forma a tu propia kokedama! 

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