Jubilación: todo lo que debes saber

Nos pasamos toda la vida trabajando y soñando con la ansiada jubilación. Hasta que llega el día, y es más que probable que nos pille por sorpresa. En este artículo te ayudaremos a despejar dudas acerca de, por ejemplo, la edad mínima y máxima de jubilación, los planes de pensión o cómo afecta todo ello en el pago de impuestos como el IRPF.

Índice del artículo

  1. Edad y tipos de jubilación
  2. Planes de pensiones
  3. Tasa de reemplazo
  4. Pago de impuestos

Edad y tipos de jubilación: ¿cuál es la mía? 

La esperanza de vida cada vez es mayor en nuestro país, y cada vez somos más activos. No son lo mismo los 60 años en 2024 que en 1980. Y esto ha terminado por influir en la edad y en los tipos de jubilación.  

  • Jubilación ordinaria. Tradicionalmente, la edad de jubilación ha sido a los 65 años, pero en los últimos años se han implementado cambios significativos. Con la reforma de las pensiones de 2011, se estableció un aumento gradual de la edad de jubilación hasta los 67 años, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del sistema frente al envejecimiento de la población y al aumento de la esperanza de vida.
  • Jubilación anticipada. Dependiendo del sector profesional en el que hayamos trabajado, si hemos cotizado al menos 35 años existe la posibilidad de atenderse a la jubilación anticipada. Por ejemplo, en empleos que demandan un gran esfuerzo físico o psicológico. También se contempla este tipo en casos de expedientes de regularización de empleo, donde se acuerdan las bajas entre trabajadores y empresa, o en casos de discapacidad.
  • Jubilación parcial. Esta fórmula es ideal para aquellos que disfrutan de su trabajo, pero quieren aflojar el ritmo. De esta manera, podemos mantener nuestro empleo a modo parcial, cobrando una parte de nuestra pensión.

Tasa de reemplazo: el salario de toda una vida

La tasa de reemplazo es un indicador importante que mide el porcentaje del salario que un trabajador puede esperar recibir como pensión una vez que se jubila. En España, la tasa de reemplazo ha estado bajo escrutinio debido a la preocupación por la sostenibilidad del sistema de pensiones en el futuro.

Según datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), la tasa de reemplazo promedio en España se sitúa en torno al 80% para aquellos que hayan cotizado durante toda su vida laboral al máximo nivel. Sin embargo, este porcentaje puede variar significativamente dependiendo de diversos factores, como el historial laboral, las contribuciones realizadas y los años de cotización.

Planes de pensiones: buscando el plan B 

De manera cíclica, leemos en los periódicos que las pensiones corren un grave peligro de desaparecer, ya que cada vez hay más gente mayor y menos jóvenes que puedan sostener el sistema público. Nuestra recomendación es que no pienses demasiado en el futuro, porque nadie tiene la bola del cristal en sus manos. Pero lo que sí que podemos hacer es utilizar un plan de pensiones para complementar nuestra jubilación.

En España están regulados por la Ley de Planes y Fondos de Pensiones, que establece los requisitos y las condiciones para su funcionamiento. Existen diferentes tipos de planes, desde los individuales hasta los colectivos, y cada uno ofrece distintas opciones de inversión y niveles de riesgo. Es importante consultarlos con detenimiento, porque buscamos productos seguros y estables, y no de alto riesgo que puedan acabar perjudicando nuestra tercera edad.

Los planes de pensiones, sean a través de la empresa donde trabajamos o un banco, nos permiten ahorrar durante toda nuestra vida laboral, reservando un colchón extra. Además, también ofrecen beneficios fiscales, ya que las contribuciones realizadas a estos planes pueden deducirse de la base imponible del IRPF, dentro de ciertos límites establecidos por la ley.

Pago de impuestos: ¿qué pagan los jubilados?

Llegamos a un punto muy sensible y polémico, porque hay mucha gente que no entiende como una persona pensionista tiene que destinar parte de sus ingresos en pagar impuestos. Pero no hay porque alertarse antes de tiempo, porque el hecho de estar jubilado puede favorecernos a nivel fiscal. 

Por ejemplo, la jubilación está sujeta al IRPF, el impuesto que grava la renta de las personas físicas en España. No obstante, goza de algunas ventajas fiscales, como sería la reducción del tiempo impositivo aplicable.

¿Y qué pasa si tenemos un plan de pensiones privado? En estos casos sucede exactamente lo mismo, ya que también están sujetos a la normativa del IRPF. Sin embargo, existe la posibilidad de diferir el pago de los impuestos, hasta el momento de nuestra jubilación, cuando seguramente nos encontraremos en el tramo impositivo más bajo. 

En resumidas cuentas, vale la pena informarse un poco sobre el estado actual de la jubilación y planes de pensiones. Vivimos en tiempos cambiantes, y factores como la demografía o la esperanza de vida serán determinantes a la hora de modificar las leyes y normativas. Con serenidad y planificación, podemos asegurarnos una jubilación lo más tranquila y placentera posible.

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