Cómo llevar a cabo una reforma paso a paso

Cómo llevar a cabo una reforma de casa con éxito

Llevas tiempo planteándolo y por fin has tomado la decisión: ¡vas a hacer reformas! Pero ahora empiezan las dudas ¿por dónde empiezo? ¿Me olvido algo? ¿Cómo debo plantearla? Para que todas estas incertidumbres no te quiten las ganas de llevar a cabo tus planes de cambio en tu hogar, te explicamos qué debes tener en cuenta para afrontar unas reformas con éxito.

Afrontar una reforma de vivienda paso a paso

1. Proyecto previo de reforma de vivienda

Gestionar una reforma en tu vivienda, especialmente si vives en ella, puede llegar a ser muy estresante, porque implica estar pendiente de un millón de cosas e ir resolviendo imprevistos a medida que van apareciendo. Por ello, la mejor manera de empezar es hacer una lista de todas las necesidades que tienes en tu casa. No te focalices en el baño o en la cocina. Piensa qué deberías cambiar en tu vivienda para hacerla más acogedora, más cómoda, más actual, más moderna, más luminosa…solo plantea los problemas, no hace falta que busques las soluciones pues de ello se encargarán los profesionales (arquitecto, decorador, etc.).

Luego divide el proyecto en fases, con una pequeña descripción de las distintas actuaciones que deben llevarse a cabo. De esta manera, sabrás a qué te enfrentas y controlarás mejor el estrés.

2. Busca ejemplos que te gusten

Esta es sin duda la mejor manera de visualizar los cambios y de hacerlos llegar a los profesionales que van a tener que ejecutarlos. Una buena opción es buscar imágenes de viviendas nuevas y fijarte en los detalles, la distribución, las líneas de diseño, los acabados…

3. Establecer un presupuesto de reforma para la vivienda

El siguiente paso es saber con qué presupuesto cuentas y hasta dónde llegar. Para ello, coge tu lista de cambios y ordénalos por importancia: de imprescindibles a caprichos. Así podrás focalizarte en lo que es realmente importante. 

Ahora es el momento de solicitar presupuestos. Los hay online y son gratuitos. O puedes buscar empresas de confianza para tener donde elegir. Lo importante es que puedas comparar y resolver cualquier duda que te aparezca sobre el precio de los distintos trabajos.

Piensa que imprevistos habrá y debes tenerlos en cuenta. ¿Cómo? Reservándoles una partida en el presupuesto. La cantidad dependerá del alcance de la reforma, pero calcula entre un 10 y un 20% del total presupuestado y así estaréis más tranquilos.

4. Un equipo de confianza para los cambios de tu hogar

Parece obvio, pero no lo es tanto. Escoger un buen equipo que lleve a cabo tu reforma integral de tu vivienda no siempre es fácil. Porque al tema del presupuesto, debemos sumarle una experiencia demostrable, la calidad de su trabajo y, muy importante también, el feeling que sintamos cuando nos expliquen su planteamiento. Si sientes que te cuesta hacer valer tus ideas, que no le ponen la energía o el entusiasmo que esperas, que todo lo que propones les parece poco viable o innecesario… entonces este no es tu equipo. Busca a un profesional con el que conectes, con el que te sea fácil compartir ideas, que respete tus propuestas o que te las rebata con argumentos convincentes.

5. Escoger, la parte más divertida de las reformas

Elegir la carpintería, los muebles, los colores, la distribución… es la parte más emocionante a la hora de reformar una casa, pero también puede llegar a ser la más angustiante. Empieza por marcarte unas calidades mínimas y, con el presupuesto en la mano, ver hasta dónde quieres y puedes llegar. Si tienes un presupuesto ajustado deberás decidir si quieres una calidad superior y hacer menos reforma o si optas por una calidad media y hacer que el cambio sea más radical. Todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes: las calidades superiores te permiten una durabilidad mayor, mientras que las calidades medias, te ofrecen la posibilidad de llegar más lejos. De nuevo, haz una lista de prioridades, puntúalas del 1 al 10 y razona el porqué de tu decisión. De esta manera, no te arrepentirás en un futuro.

6. Paciencia, una virtud a cultivar durante la reforma

Ten paciencia a la hora de empezar, pero, sobre todo, con la fecha de entrega, porque siempre puede alargarse. Y sobre todo, ten paciencia con los imprevistos. Porque surgir, surgirán.

No quieras correr, lo de que las prisas son malas consejeras, aquí se cumple a rajatabla. Todos los procesos requieren su tiempo y no debemos apresurarnos. Se necesita paciencia y confianza en el equipo escogido.

7. Sigue de cerca el proyecto

Vas a tener que estar pendiente de los acabados que se lleven a cabo en la reforma de la vivienda, los detalles especiales y los remates. Porque por mucho que hayas escogido un buen profesional que dirija la misma, no va a poder leerte la mente y algunos detalles que para ti son importantes, quizás no los haya entendido bien o los haya malinterpretado.

Pero tampoco agobies al equipo. Planea un día a la semana de revisión del proyecto y el resto, deja trabajar.

8. Permisos y licencias

La mayor parte de las obras requieren permisos y licencias urbanísticas sencillos de solicitar. Si confías en un buen profesional, ya sea arquitecto o decorador, lo más habitual es que sea él o ella quien tramite todas las licencias. Si te has decidido por ser tu propio director de reforma acude a tu ayuntamiento donde te informarán de qué permisos necesitas, cómo gestionarlos y cuánto cuestan. Por pequeña que sea la obra, tramítalos y te evitarás muchos problemas, incluso con los vecinos.

Y si finalmente las reformas se te hacen una montaña y no ves la manera de conseguir que tu vivienda se parezca a la casa de tus sueños, siempre puedes optar por un nuevo hogar como la promoción de obra nueva de Skyline Madrid. Un conjunto de 303 viviendas donde encontrar la que mejor se adapta a tus necesidades, diseñadas con esmero, con materiales de primera calidad, en unas increíbles torres de 100m de altura, con piscina, gym, huerto urbano, sala de coworking,…¡ahí no te faltará nada de nada!

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