Vida lenta, brisa de mar, productos de proximidad, cocinas sencillas pero exquisitas, ciudades para caminar… ¿Qué tienen en común España, Grecia e Italia? Los tres son países mediterráneos por excelencia. Pero, ¿Qué significa realmente el estilo de vida mediterráneo? ¿Te has parado a pensar realmente qué define este modo de vida? ¿Cuáles son las claves de este modus vivendi que tanto recomiendan seguir los expertos y sobre qué pilares se sustenta? En este artículo te explicaremos todo lo que debes saber sobre el estilo de vida mediterráneo, su filosofía, olores, sabores, lugares claves y mucho más.
Empezamos destacando que la UNESCO promueve desde hace años el llamado estilo de vida mediterráneo, e incluso, muchos psiquiatras advierten que es un antídoto antidepresivo y alertan de que lo estamos abandonando.
En este sentido, para saber cómo es este estilo, lo primero es saber que se sustenta en cuatro pilares:
- La dieta o gastronomía mediterránea
- El contacto con la naturaleza
- La necesidad del círculo social
- La importancia del sueño
Índice del artículo
¿Qué es la dieta mediterránea?
La dieta mediterránea es mucho más que un plan alimenticio: es un estilo de vida con profundas raíces culturales, agrícolas y sociales en los países que bordean el mar Mediterráneo, como España, Italia, Grecia, Marruecos o el sur de Francia. Se basa en el equilibrio, la moderación y la calidad de los alimentos, priorizando productos frescos, locales y de temporada. A lo largo de los años, ha sido reconocida por su impacto positivo en la salud cardiovascular, la longevidad y la prevención de enfermedades crónicas.
La dieta mediterránea se apoya en tres grandes pilares:
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La abundancia de alimentos vegetales: frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales componen la base diaria.
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El uso del aceite de oliva virgen extra como principal fuente de grasa, aportando antioxidantes y grasas saludables.
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El consumo moderado de productos animales, especialmente pescado y marisco (varias veces por semana), y un consumo ocasional de carne roja y embutidos.
¿Qué alimentos suelen comerse en los países mediterráneos?
Aunque hay variaciones regionales, los alimentos clave son bastante consistentes:
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España: gazpachos, pisto, aceite de oliva, legumbres (como lentejas y garbanzos), pescados azules como el atún o la sardina, pan integral, frutos secos como las almendras, y frutas como el melón, las uvas o los cítricos.
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Italia: tomates, albahaca, pasta integral, aceite de oliva, quesos frescos como la mozzarella, verduras como berenjenas o calabacines, y pescados como la dorada o el lenguado. También destacan el vino tinto y frutas como higos y uvas.
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Grecia: yogur natural, aceitunas kalamata, pan de pita, berenjenas, calabaza, lentejas, queso feta, pescados a la parrilla, hortalizas crudas aliñadas con limón y aceite.
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Marruecos: cuscús, legumbres como garbanzos y lentejas, verduras cocinadas con especias como el comino o el cilantro, aceite de oliva, dátiles, frutos secos, infusiones, y cordero o pollo cocinado lentamente en tajines.

En todos estos países, la preparación es sencilla y el acto de comer se entiende como un momento social, sin prisas. Es una dieta que respeta el cuerpo, el entorno y las tradiciones.
Hoy en día, se busca un equilibrio gastronómico entre lo que nos gusta comer y lo que es recomendable comer. Los bares y restaurantes son una tentación, pero, sin duda alguna, todo lo que se cocine en casa es más saludable. No es de extrañar entonces que los españoles busquemos una cocina amplia y luminosa con buenos electrodomésticos para prepararnos platos de los que nos gusta disfrutar. Como por ejemplo, las de nuestra promoción Velaya en Estepona, Malagá, donde nuestra última villa exclusiva disponible cuenta con una cocina de ensueño donde abrazar el estilo de vida mediterráneo y espectaculares vistas al mar.
La cocina de la villa en Velaya está hecha para aprovechar cada rincón en la elaboración de recetas mediterráneas porque gran parte de la vida cotidiana se hace alrededor de una mesa. Si encima desde tu ventana tienes unas vistas espectaculares delante de la playa, tu mente se relaja y tu cuerpo lo nota.
El contacto con la naturaleza
La dieta mediterránea está íntimamente ligada al entorno natural. El cultivo de frutas, verduras, legumbres y cereales, junto con la pesca artesanal y la recolección de hierbas silvestres, reflejan un modo de vida en armonía con el clima y el paisaje. Esta relación directa con la tierra fomenta un mayor respeto por los recursos y promueve prácticas sostenibles.
Del mismo modo, los países que abrazan el estilo de vida mediterráneo, promueven la vida al aire libre. Defienden la práctica de deportes como el running, el ciclismo, las competiciones en equipo o incluso los deportes acuáticos. Asimismo, también se anda mucho, puesto que constan de ciudades que promueven una movilidad sostenible o donde todos los servicios se encuentran a menos de 15 minutos de distancia.


También se promuve el ejercicio. Se recomienda hacer ejercicio al menos 3 veces por semana. Y más aún si se tiene una vida sedentaria y se trabaja detrás de la pantalla de un ordenador. Por este motivo, es ideal vivir rodeado de zonas verdes o zonas comunitarias como gimnasios o piscinas donde disfrutar del sol y los espacios abiertos para buscar vías de escape.
Un ejemplo de ello es la promoción Marina Puerto en la ciudad de Badalona, ubicada a unos 20 minutos del centro de Barcelona. Está compuesta por 127 apartamentos con 2 y 3 habitaciones, garaje, balcones y terrazas próximos al mar. En Marina Puerto encontrarás la combinación perfecta entre vivir en el área metropolitana de Barcelona mientras disfrutas de la tranquilidad del mar desde la terraza. Se trata de una vivienda que te permitirá combinar deporte al aire libre, vida social y vistas increíbles porque está situada en primera línea de mar.
La vida social en los países de estilo de vida mediterráneo
Compartir la comida es una piedra angular del estilo de vida mediterráneo. Las comidas en familia o con amigos refuerzan los lazos afectivos y generan un espacio de conversación, disfrute y conexión. Comer en compañía favorece una alimentación más consciente y pausada, y actúa como un recordatorio de que la nutrición también es emocional y relacional.
El carácter mediterráneo pasa por tener una vida social activa. Nos gusta salir a la calle, pasear y sacarle partido a nuestras terrazas. Compartir es disfrutar. Y para disfrutar queremos rodearnos de amigos y familiares. Las sobremesas, los aperitivos, los encuentros after-work, suelen ir siempre acompañados de algún “picoteo”. Sabemos lo que nos gusta y sabemos dónde encontrarlo.
Lo que no sabemos es vivir la experiencia sin compañía. Porque esa, es parte de nuestra identidad. En los tiempos en los que vivimos, tener una terraza o un gran balcón es la mejor opción. Y si lo que quieres es disfrutar de tu hogar con los tuyos, consulta nuestras promociones en Barcelona (Marina Puerto o Torre Barceló) o en la costa (Velaya o Jardins de Sa Riera), donde podrás descubrir todos los espacios diseñados para compartir en familia, en pareja o con amigos y preparar quizás, ¡una pizza de burrata en casa o una barbacoa para chuparse los dedos!
La importancia del buen descanso
El descanso adecuado forma parte del equilibrio que propone la dieta mediterránea. Dormir bien permite al cuerpo recuperarse, regular el metabolismo y mantener la energía para un estilo de vida activo. En la cultura mediterránea, el ritmo del día valora las pausas y el respeto por el descanso, favoreciendo una relación más sana con el tiempo y con el cuerpo.
En este sentido, el descanso no es un lujo, sino una necesidad biológica fundamental para el bienestar físico, mental y emocional. Dormir bien regula el sistema inmunológico, mejora la memoria, estabiliza el estado de ánimo y favorece una correcta digestión, algo estrechamente ligado a la filosofía de la dieta mediterránea. Además, un sueño reparador permite mantener una rutina activa y saludable durante el día, ayudando a tomar mejores decisiones alimentarias y a reducir el estrés.

En este sentido, la promoción Jardins de Sa Riera en Begur se presenta como el lugar ideal para recuperar esa armonía entre cuerpo y mente. Rodeado de naturaleza, con vistas al mar y un entorno que invita a la calma, ofrece un estilo de vida donde el silencio nocturno, la brisa del Mediterráneo y el ritmo pausado del entorno favorecen un descanso profundo y natural. Vivir aquí es reconectar con lo esencial: la salud, la tranquilidad y el equilibrio que solo un entorno privilegiado puede ofrecer. ¿Lo ideal? Ocho horas de descanso y despertarse con la salida del sol sin necesidad de mirar el reloj.
Alta esperanza de vida: el resultado de abrazar la vida mediterránea
Según las últimas proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), se estima que en 2050 más del 30 % de la población española tendrá más de 65 años. En menos de tres décadas, el porcentaje de personas mayores se ha duplicado, debido en gran parte al aumento de la esperanza de vida y a una tasa de natalidad cada vez más baja.
Este fenómeno no es casualidad. La longevidad en los países mediterráneos, y en especial en España, está estrechamente relacionada con un estilo de vida que pone en el centro la alimentación equilibrada, el contacto con la naturaleza, el valor de las relaciones sociales y el respeto por el descanso.

En lugares como Jardins de Sa Riera, en Begur, este estilo de vida se materializa de forma natural. La tranquilidad del entorno, la proximidad del mar, el acceso a productos locales y la posibilidad de vivir conectado con la naturaleza convierten esta promoción en un refugio ideal para quienes buscan salud, equilibrio y bienestar.
En definitiva, vivir más y mejor no es solo cuestión de genética o tecnología médica, sino de decisiones cotidianas que suman calidad de vida. Abrazar un estilo de vida mediterráneo significa alimentarse bien, dormir mejor, compartir más, moverse con sentido y habitar entornos que nos inviten a respirar con calma. Y es en lugares como Jardins de Sa Riera donde este estilo de vida encuentra su mejor expresión.